Incertidumbre pedagógica

Este es un artículo inconcluso, líquido, como líquida es la realidad que nos toca vivir. 

"La reivindicación nunca puede ser una excusa, ni puede ser excusable dejar de reivindicar." (Pilar Baselga y José R. Olalla, relatores en el congreso de Educación infantil de Santiago)

Volver a las aulas en septiembre del 2020 va a suponer un viaje a lo desconocido por el que tendremos que transitar administraciones central, autonómicas y municipales (en sus facetas educativa, sanitaria, laboral y social), docentes, familias y alumnado.

Jose Ramon Olalla · Ser Aragón, extracto Hoy por hoy 20-08-2020

A pocos días del inicio de curso, el guirigay se ha desatado: unos ponen la presencialidad por encima de todo, otros hablan de medidas comunes para toda España, en una misma administración hay afirmaciones contradictorias y la comunidad educativa de a pie asiste preocupada a todo este desconcierto y reclama unas certezas que distan mucho de ser posibles.

Me explico: no se pueden dar soluciones a problemas que desconocemos. Las afirmaciones categóricas, pensadas para dar seguridad, provocan inseguridad si mañana son sustituidas por otras a medida que las circunstancias cambian. Lo más prudente sería reconocer, como ya hizo la consejera de sanidad aragonesa hace unos días que "va a ser complicado" y "que vamos sobre la marcha". Lo más sensato sería plantear un marco general y toda una serie de posibilidades que permitan decir que se tomará esta o aquella medida en función de si la situación es esta o aquella, teniendo siempre claro que la situación de Zaragoza, por poner un ejemplo, no es la misma que la de Jarque (1) o que dentro de Zaragoza no es lo mismo un colegio de Movera que otro de las Delicias.

Por eso propongo aplicar cinco principios a esta vuelta a las aulas que se anuncia compleja:

1. Principio de incertidumbre: no sabemos cómo estaremos la semana próxima, no sabemos cómo estaremos el  7 de septiembre y anunciar medidas concretas hoy para desecharlas mañana suma desconfianza al desasosiego.
2. Por eso, el principio de prudencia es el más aconsejable en este caso y la prudencia, que es lo que da cierta tranquilidad, pasa por haber previsto todos y cada uno de los escenarios generales y particulares posibles y por tener claro que, en el peor de los casos, son vidas las que están sobre la mesa.
3. Principio de realidad: la presencialidad es la situación ideal, pero no tiene por qué ser la situación real, ni tiene que ser la norma en todas las circunstancias, de la misma forma que no puede serlo la no presencialidad.
4. Principio de diversidad: la presencia, semi-presencia o distancia del alumnado en los centros educativos no depende de una norma general (que debe regular el uso de mascarillas, la desinfección de las aulas, la disponibilidad de elementos de protección o la disminución de ratios) sino de un análisis, validado por las administraciones educativa y sanitaria, de la circunstancia de cada centro junto con la realidad sanitaria de su comunidad educativa y de las circunstancias particulares de quienes la componen.
5. Principio de innovación: mediante una metodología por proyectos, con modelos como flipped classroom y el apoyo de la tecnología, pueden convivir modelos de trabajo presenciales, semi-presenciales y a distancia en un mismo centro.

A estos principios habría que sumar otras cuestiones que ya no dependen del ámbito educativo sino del laboral (facilitar el teletrabajo), social (conciliación), sanitario... Y, sobre todo el principio de coordinación entre todos los agentes educativos y no educativos en vez del principio de confrontación.

Desde mi punto de vista, y para validar todos estos principios, debería retrasarse una semana el inicio de curso, aplicando el principio de prudencia podemos ganar en operatividad. En Aragón, en vez de comenzar el 7 de septiembre, hacerlo el 14 y dedicar ese tiempo, con las plantillas completas desde el día 1 a coordinar esfuerzos internos de los equipos docentes, externos hacia el resto de la comunidad educativa y profesionales centrados en la formación.

En cada centro:

• Por parte de sanidad, y de acuerdo con la procedencia territorial de su alumnado, establecer una tipología diferente para cada centro atendiendo a la situación sanitaria de su ámbito al inicio de curso y susceptible de revisión semanal.
• Analizar las circunstancias familiares de cada estudiante, teniendo en cuenta:
• Su conectividad
• Los medios informáticos
• La conciliación
• La disponibilidad familiar
• Las circunstancias familiares en cuanto a personas de riesgo y, en función de ello:
• Las decisiones de la propia familia
• ...
• Censar al alumnado en función de:
• Quienes tienen que ir al colegio por conciliación
• Quienes pueden quedarse en casa y tienen medios
• Quienes pueden quedarse en casa algunos días e ir al centro otros
• Quienes no tienen conectividad o medios.
• ...
• Reunir a las familias para tratar cada caso por separado y encontrar y plantear las soluciones particulares o colectivas a la semi-presencia o a la distancia:
• Explicar las plataformas 
• Las maneras de comunicarse
• Los protocolos
• La actividad física
• Las maneras de relacionarse en el parque o en la calle, en el colegio como si estuviéramos en el cole
• ...
• Trabajo con el profesorado:
• Reorganizar al profesorado y al personal docente atendiendo, en primer lugar a que pueda ser considerado como personal de riesgo o no.
• Reorganizar los grupos en función de la presencialidad de una parte del alumnado y la semi-presencialidad o no presencialidad de otras.
• Plantear grupos nivelares o internivelares en función de las necesidades
• Reforzar la formación, tanto tecnológica como emocional, metodológica y de salud personal y colectiva.
• Con todo ello elaborar un plan que prevea que, en un mismo centro, puede haber alumnado presencial, semi-presencial o a distancia en función de la evolución zonal de la crisis sanitaria y  de las circunstancias y deseos familiares.
• lo que contribuiría a rebajar las ratios 
• y precisaría otra distribución de personal
• incremento de plantillas
• metodologías mixtas

Todo ello completado por el principio de responsabilidad profesional y de responsabilidad civil  (o penal) de la administración.

Añado otro podcast, esta vez de Onda 0 Calatayud

(1) De un día para otro, Jarque ha cerrado las piscinas y las peñas debido a los positivos registrados en la localidad, el principio de incertidumbre puede tirar por tierra cualquier plan en unas horas.