Conclusiones de Utopías Educativas 2017
CONCLUSIONES DE UTOPÍAS EDUCATIVAS 2017
EL AMOR DE LOS MAESTROS Y LAS MAESTRAS COMO MODELO
Acta del V encuentro de Utopías educativas. 27 de mayo de 2017,
primavera de las emociones y de las luchas que nunca fueron finales.
Calor, flores y tormentas educativas.
Coincido con Gramscii
cuando dijo que La crisis consiste justamente en que lo viejo muere y
lo nuevo no puede nacer, y en eso estamos, en un alumbramiento de
alternativas educativas que nos saquen de la oscuridad de los tiempos
y mantengan al sistema en un reinicio crítico permanente. Por eso,
los maestros y las maestras nos hacemos modelos y buscamos seguidores
y, a la vez, seguimos a otros en este peregrinaje permanente que es
la educación donde el propio camino construye unos destinos tan
insospechados como el futuro mismo. Intentamos y, a veces, lo
conseguimos, ser modelos de compensación, de autoafirmación, de
emprendimiento, de libertad, de desarrollo, de experimentación e
investigación, de juego, de autonomía, de escritura y lectura, de
magia y de arte; modelos de cooperación, de solidaridad, de
convivencia, de salud y seguridad, de pensamiento filosófico,
crítico y hasta computacional, de sentimientos, sensaciones y
emociones, de responsabilidad, de respeto, de iniciativa, de
creatividad, de sensibilidad artística y musical, de igualdad, de
tecnología, de paz, de alegría, de amistad.
Sin ser muy conscientes de ello, somos modelos, en fin, de
innovación y de cambio en una sociedad que pide a gritos modelos y
cambios y, para seguir siéndolo, o tal para vez lograrlo,
practicamos la poetización de la tecnología, la matemática de la
filosofía, la química de la literatura, la física de la historia,
la plástica de las ciencias, la educación física de la economía,
practicamos unas lenguas autóctonas y extranjeras que sean de todo
menos viperinas y una geografía de la ética para construir, desde
la cultura de la colaboración, una escuela que pone rumbo a todas
partes.
Hoy en día, cuando lo viral se impone a lo bueno, a lo verdadero
y a lo auténtico; cuando inventamos palabras vacías para
definir conceptos que pertenecen a la pedagogía del sentido común
desde sus ancestros, y seguimos siendo, y queremos ser más maestros
y maestras que influencers o coach, es más necesario
que nunca detenerse para crecer, sentarse en un banco a la sombra de
una higuera para pegar la hebra con otros maestros y otras maestras,
y así poder a avanzar, tal vez no más rápido, pero sí con más
certezas y con más preguntas. La vorágine del tending topic
no puede revolucionar un proceso educativo que ha de ser
mecesariamente lento, pausado y reflexivo; la revolución está en la
setentena de ricas experiencias que hemos saboreado y que son
muchas para resumirlas incluso en una emoción, así que como las
pasiones son más rotundas que las emociones me vais a permitir
extractarlas en una: el amor. El amor por lo que construimos, por
este oficio que nos lleva y nos trae arrastrados por una corriente
que no cesa: la ineludible necesidad de desembocar a los chicos y a
las chicas en la vida, que será dura y en la que tendrán que
sobrevivir siendo algo distinto a lo que somos, porque todavía no
hemos llegado a ser lo necesario en esta sociedad que se anuncia, a
voces, fallida.
Amor, sí, es la palabra y José Ángel Valenteii escribió:
El amor está en lo que tendemos
(puentes, palabras ).
El amor está en todo lo que izamos
(risas, banderas).
Y en lo que combatimos
(noche, vacío)
por verdadero amor.
El amor está en cuanto levantamos
(torres, promesas).
En cuanto recogemos y sembramos
(hijos, futuro).
Y en las ruinas de lo que abatimos
(desposesión, mentira)
por verdadero amor.
Muchas gracias, os queremos.
José Ramón Olalla
(Publicado en Educación 3.0 )
(Publicado en Educación 3.0 )
Antonio
Gramsci —filósofo, teórico marxista, político y periodista
italiano—
José
Ángel Valente, poeta, ensayista y traductor español
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